El
reconocido director Lars Von Trier nos presenta una historia bastante peculiar,
donde el personaje principal Grace
(Nicole Kidman) llega al pueblo de Dogville, donde la esperan una serie de
eventos que cambiarán su percepción de la sociedad y al mismo tiempo se verá
reflejada en los personajes.
Generalmente
tendemos a separar la vida entre bondad
y maldad, como si las personas trajesen consigo una letrero que las
diferenciara unas de otras, sin embargo en esta historia observamos que
los habitantes del pueblo las
llevan ocultas, tienen vidas sin
sentido, son seres frustrados por las vivencias del pasado
y lo que experimentan cotidianamente, es entonces cuando aparece
Grace, quien llega a este lugar escapando
y en busca de un lugar seguro donde ocultarse, cada uno de los
habitantes al notar que ella tenía una fuerte necesidad de mantenerse alojada
en este sitio comienzan a mostrar actitudes
peculiares, antes de que ella llegara se mostraban como personas
tolerantes y cooperadoras, pero al momento de aceptar a la joven la forma de comunicarse
cambia.
Grace
se muestra respetuosa con cada uno de ellos, es atenta, prudente, paciente, parece
comportarse de forma excepcional, sin embargo por la poca confianza que se le
tiene debido a la forma en que llegó al pueblo, los habitantes establecen acuerdos para que ella pueda
permanecer en el lugar, entre estos se encuentra el ganarse respeto a través del trabajo que realice diariamente, parece que todo ha
quedado claro y cada quien actúa de esta forma.
Sin
embargo al transcurrir los días sucede que cada personaje comienza a mostrar su
parte oscura, Grace parece haber detectado las fragilidades del todos ellos, empiezan
a sentirse descubiertos y para enmendar la situación aparentan aceptar la
verdad, pero solo de manera temporal ,ya que no pueden tolerar ser quienes ella
les ha mostrado, entonces proyectan en ella sus más profundos resentimientos, la
vergüenza parece estarles invadiendo y buscan una manera de enfrentarse a ello.
Surgen entonces cuestionamientos sobre quién es realmente Grace, qué la ha orillado a buscar refugio en ese espacio, qué pasado la acompaña y quienes son las personas que conforman este peculiar pueblo, qué vínculos se han establecido entre los personajes, cuál es un acto de bondad pura y cuál es un acto de agresión disfrasada de ternura.
Esta
situación podemos trasladarla a diferentes situaciones de actualidad y nos
podremos percatar de que las conductas
se asemejan bastante, cuando una persona se encuentra pasando por un momento de
vulnerabilidad, algunas personas cercanas buscan dominar su vida, en ocasiones
de forma expresa y otras encubierta hasta asegurar que la persona se encuentre totalmente débil. Esto
ocurre debido a la falta de responsabilidad de los propios impulsos (agresivos,
sexuales, etc.) cuando la persona tiene
miedo de ver con claridad las imágenes que aparecen con frecuencia en su mente difícilmente logra asumir la
responsabilidad de sus acciones, por este motivo proyecta en el otro lo que está sintiendo,
llegando al grado de atentar en su
contra o en ciertos casos desarrollar un miedo atávico que limita seriamente su
vida.
Lo
que nos recuerda al experimento
realizado por el psicólogo Philip Zimbardo en el año de 1969. Cuando Abandonó un coche en
las descuidadas calles del Bronx de Nueva York, con las placas de matrícula
arrancadas y las puertas abiertas. Su objetivo era ver qué ocurría.
A
los 10 minutos, empezaron a robar sus componentes, tres días mas tarde no
quedaba nada de valor, posteriormente empezaron a destrozarlo.
El
experimento tenía una segunda parte: abandonó otro coche, en parecidas
condiciones, en un barrio rico de Palo Alto, California, durante una semana
nada ocurrió, el auto siguió intacto. Entonces, Zimbardo dio un paso más, y
maltrató algunas partes de la carrocería con un martillo. Debió de ser la señal
que los honrados ciudadanos de Palo Alto esperaban, porque al cabo de pocas
horas el coche estaba tan destrozado como el del Bronx.
Con
base a este experimento surge la teoría de las ventanas rotas, elaborada
por James Wilson y George Kelling: si en
un edificio aparece una ventana rota, y no se arregla de inmediato , al poco
tiempo el resto de ventanas terminarán
siendo destrozadas por los delincuentes, entonces se preguntarán ¿por qué?, la respuesta es más
sencilla de lo que parece, porque la
ventana rota envía el mensaje: aquí no
hay nadie que cuide de esto, lo mismo ocurre con Grace, ya que desconocen su
origen, lo único que saben es su
necesidad de escapar y disposición de hacer lo que se le indique sin la menor objeción, les ha mostrado entonces sus ventanas rotas, pero
no se han percatado que en ese mismo acto también ha puesto al desnudo las
grietas de todos los habitantes ,mismas que dejan ver claramente los más
profundos deseos, agresiones y temores del aparentemente tranquilo pueblo de
Dogville .